miércoles, agosto 13, 2008

domingo, agosto 10, 2008

martes, agosto 05, 2008

un aporte del macho cabrío

Existe la menopausia masculina?

La mayoría de los hombres desconoce que existe y tres de cada cuatro que consultan a su médico por sus síntomas no reciben tratamiento. Es la andropenia, más conocida como andropausia, el síndrome clínico y bioquímico de la madurez masculina debido al descenso en los niveles de las hormonas. ¿Tiene a menudo dolor articular y muscular, cansancio físico y problemas de sueño? ¿Suda en exceso y se sofoca sin esfuerzo? ¿Se han reducido la frecuencia de sus relaciones sexuales, la intensidad de sus orgasmos, así como su libido y placer al hacer el amor? ¿Sus erecciones, rendimiento laboral y concentración también decaen? ¿Lo invade la tristeza? ¿Su barba crece menos?.Si ha superado la cuarta década de vida y padece al menos tres de estos síntomas, puede sufrir de andropenia, un término médico con el que se denomina al conjunto de desórdenes que sufre el varón debido al declive de la hormona testosterona.¿Qué no ha oído hablar nunca de este trastorno? No es el único:Según la Primera Encuesta sobre Salud del Hombre y Andropenia, el 70,2 por ciento de los varones españoles entre 45 y 74 años no conoce el problema, si bien más de la mitad de ellos tienen síntomas compatibles con este síndrome, que afecta no sólo a la calidad de vida, sino a funciones físicas y mentales. La encuesta también revela que “un alto porcentaje de hombres, el 76,9 por ciento, con síntomas compatibles con andropenia considera que éstos se pueden tratar, aunque sólo el 22,8 por ciento consultan al especialista por esta razón. La andropenia (del griego andro: varón; y penia: carencia) es un síndrome clínico y bioquímico que se desarrolla con el envejecimiento, se relaciona con una deficiencia en los niveles de andrógenos y puede alterar significativamente la salud. Incluso entre los hombres que han oído hablar de la andropenia, su conocimiento no es del todo correcto, pues la gran mayoría lo identifica sólo con la “función sexual”, cuando en realidad este síndrome afecta adversamente a la función de múltiples sistemas orgánicos, involucrando además de síntomas sexuales, diversos trastornos psíquicos, neurológicos, vasomotores y locomotores. Peligro: Testosterona en decliveEste desconocimiento redunda en que si bien un alto porcentaje de hombres presenta síntomas compatibles con la andropenia, la mayoría los consideran “normales” a partir de cierta edad. La encuesta también ha mostrado que casi el 70 por ciento no ha oído hablar de los tratamientos con testosterona, y entre los que sí afirman tener conocimiento de estos terapias hormonales, más de la mitad los relaciona con el dopaje deportivo. A diferencia de lo que sucede en la mujer, no se puede precisar un momento en la vida del hombre en el que aparezca la andropenia, ya que las alteraciones de la secreción de hormonas en función de la edad son muy distintas. Mientras que el ovario femenino agota en un momento dado su reserva de células germinales, las cuales producen los óvulos, y de células endocrinas que producen las hormonas, el testículo masculino puede conservar sus células durante toda la vida, aunque disminuyan progresivamente en número y función. A partir de los 40 años, en el hombre comienzan a declinar los niveles de andrógenos y concretamente de la testosterona, la cual disminuye a un ritmo de 1,2 por ciento anual, según los estudios. Una proporción importante de varones en torno a los 50 años presenta concentraciones de testosterona inferiores a lo normal. Según explica el doctor Ander Astobieta, urólogo del Hospital de Galdakano de Vizcaya, “en el hombre el descenso de los niveles hormonales no es universal, sino que se produce de forma lenta y sus síntomas son sutiles e insidiosos”. “No todos los hombres sufrirán andropenia pero un alto porcentaje, presenta síntomas compatibles con ésta”, comenta el doctor Venancio Chantada, del Servicio de Urología del Complejo Universitario Hospitalario Juan Canalejo de A Coruña.
“Dependiendo del grado de alteración, en muchos casos la andropenia puede ser incapacitante no sólo en la esfera sexual sino también en la esfera psicológica, familiar o con respecto al aparato locomotor y cardiovascular”, señala el experto.